lunes, 5 de octubre de 2015

¿Por qué me gusta tanto Windows 10?

Desde hace poco más de una semana tengo instalado (por fin) windows 10 en mi ordenador principal. En el portátil (que solo uso en la universidad) tengo pensado dejar el 8.1 ya que viene con licencia pagada de fábrica y no quiero hacer la actualización a windows 10 desde el 8 porque es una chapuza. Lo he instalado el el ordenador de sobremesa, cuya funcion principal es el gaming y bueno, si sabes un poco de esto, sabrás que lo he instalado principalmente para poder usar direct X 12.


Pero hoy no voy a hablar de directx12, sino del sistema operativo Windows 10. Voy a contar cuál ha sido mi expereincia desde que lo testeé por primera vez con la technical preview que sacaron hace un año hasta hoy, que ya tengo el sistema completo y en una instalación completamente limpia en mi ordenador.

Ciertamente, pensé que me iba costar el cambio y que iba a encontrar muchas cosas que no me iban a gustar, pero no ha sido así. Normalmente tengo esa tendencia linuxera de sacar todos los defectos posibles a windows, pero esque esta vez he visto tanta cercania a mi pingüino favorito desde las ventanas de Bill Gates que me he quedado con la boca abierta. Primero oí hablar de los escritorios virtuales, pero la forma en la que los implementaron en la technical preview me resultaba bastante desastrosa y chapuza. Además, todavía me recordaba demasiado a las primeras versiones de windows 8 que sacaron, con todo ese rollo metro que crearon junto con la tienda de aplicaciones para parecerse más (todavía) a Apple. Lo cierto es que al instalarlo, lo instalaba con cierto miedo y pensando que lo único que me iba a gustar era el rendimiento que directX 12 iba a exprimir con mis 8 núcleos, pero me imaginaba descontento con el resto del sistema.

Lo cierto es que, por suerte para mí y para microsoft, ha sido todo lo contrario. Ahora mismo, no tengo un sistema que desee cambiar y personalizar pero cuyo rendimiento me gusta (lo que me pasaba con windows 7, que lo tenía llenísimo de cosas modificadas y programas para la personalización en un grado casi abusivo) sino que tengo un sistema con el que me gusta trabajar. Me encanta la sensación que desprende ahora el ordenador al encender. Es cierto que yo no soy una persona muy minimalista, y ese es uno de las cosas que menos me gustan de este sistema: han alcanzado un grado de minimalismo, especialmente en los iconos, que roza el boceterismo. ¿Qué será lo siguiente? ¿Quitar el color y poner solo dibujitos muy simples de carpetas, fotos y demás iconos genéricos para extensiones de archivos diversas? No obstante y aunque me disgustaron algo los iconos (al principio), es cierto que el minimalismo y entorno metro que posee el sistema en general me ha atraído bastante.

En concreto, me gustaría hablar de cómo se han tomado ahora las famosas aplicaciones con interfaz Metro. Antes, con 8.1, abrías uan app metro y era como otro tipo de programa dentro del sistema. No se levantaba sobre el escritorio (cosa que rompe mucho con windows) sino que era otro rollo de sistema paralelo que se ejecutaba directamente sobre la plataforma, es decir, no teneias varias ventanas sobre el escritorio, sino que el escritorio era como un programa aparte. ¿Recuerdas cómo arrastras en w8.1 tu app metro desde arriba hasta uno de los lados para que ocupara la mitad de la pantall? Después, el otro lado, sería "el escritorio" o bien, otra "zona metro" dependiendo si el software que abrieras en el otro lado era de escritorio convencional o respetaba los parámetros metro. Vayamos directos al grano: ¿me gustaban las interfaces metro? SI. Me encanta eso de que abras el programa y ocupe toda la pantalla, lo que no me gusta es que haya esa división entre aplicaciones de escritorio y las metro. ¿Cómo lo han solucionado ahora con w10? Pues con una solución muy simple pero eficaz: basándonos en que la única diferencia principal entre las app metro y las demás es que las metro ocupan toda la pantalla, ahora tú puedes elegir si eso es así o no. Voy a poneros un ejemplo concreto: Flipboard (para leer noticias). Vamos a ver cómo se abre en w10: (NOTA: para apreciarlo bien, necesitas ver la imagen lo más grande posible. Haz click en la imagen y se ampliará.)


Como podeis ver, ahora ya no se abre en ese "mundo aparte" que eran las aplicaciones metro, sino que se levanta directamente sobre el escritorio, pero no han dejado el minimalismo y el metro aparte. Fijaos más concretamente en la posición superior derecha de la pantalla, al lado de los botones de cerrar y minimizar:


¿Ya lo habeis visto? Ahora, tenemos 4 botones, no 3. Hasta ahora nos conformábamos con los botones de restaurar, minimizar y cerrar. Ahora tenemos, a la izquierda de todos, un botón que indica pantalla completa. Al pulsarlo, nuestra app se convierte en algo similar a lo que hasta ahora eran los entorno metro:



¿Se nota? Posiblemente en las fotos pase más desapercibido, pero en la realidad es un cambio bastante llamativo: ahora la aplicaición está como las metro, en pantalla completa, y la interacción única y sin distracciones hacia esa aplicación está asegurada y, eso sí, sin perder de nuevo de vista que, ahora, está levantada directamente sobre el escritorio.

Este ha sido una de las cosas que siguen, más o menos, como en windows 8 pero con matices mejorados. También podemos ver, por ejemplo, que las aplicaciones normales (navegador firefox en este caso) han perdido los bordecitos grisácieos a los lados y abajo: 


Ahí podéis ver el navegador mientras escribo esta misma entrada y, com he afirmado, no tiene bordes a los lados ni abajo. ¿Me gusta? Pues he de reconocer que mis gustos han cambiado: cuando vi eso en la technical preview no me gustaba nada, porque era muy soso, pero ahora en la versión final vemos que la ventana tiene un pequeño reflejo azul clarito a lo largo de sus cuatro aristas, y así reconozco que me encanta. Fijaos en la foto en la parte inferior derecha, donde el color del fondo es marrón, para verlo mejor:

Bueno, y si has leído hasta aquí, ahora llega la hora de la verdad. Las cosas que he mencionado ahora son cositas del día a día que más o menos pueden gustarte, pero no son trascendentales. Vamo a ver lo que a mí me ha gustado más, que tiene que prácticamente en su totalidad con la multitarea y la personalización. No se si habrás leído aquel artículo que escribí hablando de las cosas que me encantaban al usar gnome3 en Ubuntu Studio, léelo aquí, pero lo que más me gusta de windows 10 es que es extremadamente similar en la organización de la multitarea, el menú de inicio y la gestión de escritorios a gnome3. Fíjate en las fotos del artículo sobre gnome3 y verás que es muy similar. En gnome3 con una combinación de teclas accedemos a una pantalla en la que nos aparece todo lo que tenemos abierto y podemos acceder a cualquiera de una forma muy sencilla, y a la derecha tenemos el gestor con los múltiples escritorios. Mirad lo que sale en windows 10 si pulsas la tecla inicio + tabulaicón. Si eres linuxero como yo, entenderás mejor si te digo que pulses "tecla súper + tabulación":


Los que conozcan bien gnome3 me darán la razón: es exactamente lo mismo, pero en este caso el gestor de escritorios lo tenemos abajo en vez de a la derecha. Lo que también me recuerda bastante a gnome3 es el menú inicio, que en este caso es bastante común con windows 8. Veamos cómo nos viene el menú inicio de serie en nuestro sistema:


Eso no me gusta nada y me parece que es la chapuza resultante de intentar contentar a los amantes de w8 y a los tradicionales de w7. Lo bueno, amigos, es que podeis cambiarlo y dejarlo como en windows 8, a pantalla completa, pero esta vez podeis dejar que se vea el escritorio de fonodo con una ligera difuminación, lo que me gusta mucho más que ese inicio en color y fondo plano de w8:


¿Véis? ¿En qué se parece esto a gnome3? En gnome3, si pulsas la tecla súper (la que tiene el logo de windows) te sale algo parecido a Android: una lista con todas las aplicaciones que tienes en el sistema. Si deseas algo más corto y con las que más usas, tienes el rocket dock a la izquierda. En este caso, windows se decanta más por la personaízación y, en la imagen anterior, podeís ver cómo tengo seccionado y organizado a mi gusto el menú. Mi recomendación tanto para windows 8 como windows 10 es que, según os llega el menú inicio, lo vaciéis de toda la basura y promoción que os trae de serie y vayais viendo cómo necesitáis organizarlo a medida que le dais uso.

No obstante, aunque mantengo que me parece muy similar a gnome3, a winows 10 le falta algo que todavía mantiene por delante a windows: una combinación de teclas para cambiar rápido de escritorio. En gnome3 si pulsas súper + tabulación y flecha arriba/abajo, navegas de forma instantánea por todos los escritorios que tienes abiertos. En windows, tienes que abrir con súper + tabulación el gestor de escritorios y viajar con el ratón hasta el escritorio que deseas.

Otra de las ventajas que más me gusta de windows 10 es la capacidad que tiene para gestionar el consumo de recursos. Reconozco que es la primera vez que me fijo y puede que esto también lo tenga windows 10, pero me parece muy interesante. En el administrador de tareas, si activo la vista de núcleos veo los 8 cuadraditos correspondientes al uso que se le está dando a cada núcleo. Hasta ahí igual que el resto de windows, pero esta vez he podido observar que al realizar tareas cotidianas tengo 6 núcleos parados y solo usa 2. Eso me gusta. Es cierto que el fx 8350 de amd no brilla en rendimiento monocore y me gustaría que un proceso simple exprimiera todo el rato los 8 núcleos reales que me ofrece, pero así el sistema funciona super fluído y mantengo al refrigeración líquida al mínimo sin nada de ruido y con temperaturas que no pasan de los 25 - 30 grados.

Este párrafo me gustaría dedicarlo a algo que no me gusta nada. Y cuando digo nada es que roza la decepción: el windows 10 para ordenadores trae en su kernel la versión para tablets. Es cierto que puedes activarla y desactivarla, pero vamos a ver, no es lo mismo un procesador de un windows phone que un procesador potente de un sobremesa. ¿De verdad pretenden que me crea que puede exprimir un procesador como el 6700k o un hexa core como el 5820k con un kernel apto para tablets cuyas características son mínimas para ahorrar energía y no generar calor? Yo, desde un principio, fui de los ilusos que imaginé que windows desarrollaría aparte las versiones móviles de su sistema y las veriones full para ordenadores completos, pero en eso se ve que les gusta ahorrar costes ofreciendo productos mediocres. ¿Pretenden que pague 150 euros por un sistema operativo para móviles y el mismo precio para un sistema de sobremesa?.

Aún siendo cierto que este artículo es para hablar bien de windows renunciando a mi espíritu linuxero, todavía hay muchas cosas que no me gustan. Espero que se solucionen, porque todas tienen que ver con la estabilidad del sistema. A veces enciendo el ordenador y algunos elementos del menú inicio se han cambiado de sitio, se me ha quedado colgado alguna vez (solo dos, ninguna más afortunadamente) y lo que más odio es la sincronización. Windows tiene una opción de sincronizar tu ordenador con tu cuenta de microsoft. De esta forma, si formateas o te comprar ordenador nuevo, te descarga de nuevo las mismas apps de la tienda, te pone el mismo fondo de escritorio, los mismos temas, colores, configuración... en fin, una escusa de "copia de seguridad" para que ellos puedan tener en su poder una copia de tu disco duro. ¿Eso es bueno? Depende, si eres como yo que me importa bastante poco o nada que tengan mis fotos, pues sí, porque me ahorro mucho a la hora de configurar ordenador nuevo o recién formateado. ¿Y cuál es el problema? Pues bien, yo imaginaba que cada dispositivo se sincronizaría y tu elegirías cómo quieres que se sincronicen. Sin embargo, parece que los de güindous carecen de inteligencia y suponen que solo tenemos un dispositvo con windows. Entonces, según me pongo a configurar y personalizar el ordenador de sobremesa a mi gusto, llego al día siguiente a la universidad y de repente me doy cuenta de que el portátil tiene los mismos fondos de pantalla, los mismos colores, la misma barra de tareas, me cambiaron el menú inicio (con lo que cuesta personalizarlo...) y bueno, supuse que sería un error y allí mismo en la universidad, mientras un aburrido contable me explicaba rollos de los sistemas ERP y CSM, volví a dejar el portátil como a mí me gusta. Ahí no acabó el problema. Llegué a casa con ganas de entrenar un ratito en iRacing y PLAS: el ordenador de sobremesa ahora estaba igual que el portátil: ¿Solución? He desactivado la sincronización. Hasta ahora no me ha sido útil (no me ha hecho falta) y por lo tanto solo me ha ocasionado esos problemas al tener el sistema en varios dispositivos, por lo tanto la he mandado bien lejos porque así no sirve absolutamente para nada.

Otra cosa que no me gusta mucho es que han quitado las animaciones al abrirl as aplicaciones metro, pero claro, como ahora las han integrado todas en el escritorio imagino que es lo más logico. Pero esque de verdad, me encanta eso que hace windows 8 de dar una vuelta a la ventana al abrir la aplicacion.

Algo de lo que me gustaría hablar es del navegador: microsoft Edge. Adiós a Internet Explorer, llega Edge. ¿No lo iban a llamar spartan? ¿O es que todavía no estan seguros de llamarlo espartan porque se trata de internet explorer con otro nombre? Lo cierto es que no lo sé. Utilizo firefox y la única utilidad que le he dado hasta ahora a Microsoft Edge es esa: bajarme Firefox. Ya haré un análisis má adelante y os contaré si realmente vale la pena ese navegador desde mi punto de vista (contad con un no, AMO firefox XD).

Algo que también ha cambiado es el correo. Es muy similar al correo de windows 8, pero cuando lo abres notas varias diferencias en el estilo, la personalización y los colores. Por ahora me gusta y me funciona bien, no necesito otra cosa. Esto me gusta, ya que windows 7 no traía cliente y me veía obligado a bajarme uno externo. Utilizo siempre thunderbird, pero como el correo de windows 8 me ha gustado, creo que voy a dejar thunderbird para linux y por ahora le daré una oportunidad, por primera vez en un ordenador de sobremesa, a un correo que no sea mi pajarito azul.

Para terminar y como conclusión, si tuviera que darle una nota al sistema completo por ahora, le daría un 7,5. El sistema creo que tiene capacidad para tener un 8 o un 9 (nunca pienso poner un 10 a un windows amigos de linux jeje) pero todavía tiene algún problema de estabilidad, no me gusta nada la chapuza de sincronización, odio tener un sistema para tablets cuando mi equipo ronda los 1300 euros y menos aún me gustan las directivas de privacidad que tienen (que si el keylogger, que si enviar archivos con metadatos a microsoft bajo la excusa de cortana...) en fin, creo que es un buen sistema que (por fin) puede competir con windows 7. Además, por fin tenemos escritorios virtuales y, sumando lo que me ha encantado la forma de navegar por el sistema, creo que con las actualizaciones que vayan llegando será un sistema que vale la pena.

Por esta semana me despido y espero que hayáis disfrutado en la lectura de este extenso artículo. Por favor, comentad, este es un tema que me parece muy interesante y me gustaría debatir puntos de vista, que habrá mucho. Disfrutad y no os vicieis demasiado!

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