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lunes, 20 de junio de 2016

Mecánico, sólido o híbrido: tres formas distintas de gestionar tu almacenamiento


Discos duros sólidos, mecánicos e híbridos. ¿Cuál de ellos para mí?
Si quieres mejorar el almacenamiento de tu pc o simplemente quieres comprarte uno nuevo, oirás estas tres palabras. Pero, ¿conoces qué implica cada una de ellas?


Los mecánicos tradicionales



Un conjunto de discos (también llamados pletinas) que giran gracias a un duradero motor entre cabezales que se encargan de realizar las tareas de lectura/escritura. Estos discos ofrecen gran capacidad de almacenamiento a un precio muy barato y pueden alcanzar velocidades de lectura / escritura de unos 100 MB/s.

No están nada mal, sobre todo teniendo en cuenta que por apenas 50 euros puedes tener más de mil gigabytes de almacenamiento. No obstante, al llevar tantos componentes mecánicos y giratorios, son poco resistentes a golpes y su velocidad de transferencia es relativamente lenta. Han sido el estándar hasta ahora que los SSD empiezan a dominar el mercado.

Discos sólidos o SSD


SSD significa “Solid State Drive” y son los famosos discos rápidos de los que siempre oímos hablar. ¿Ventajas? Velocidad de lectura y escritura muchísimo más rápida que cualquier mecánico. Además, son mucho más seguros al carecer de piezas móviles, ya que soportan muy bien los golpes e incluso generan menos calor que los tradicionales. En fin, el hecho de carecer de piezas móviles mecánicas reduce calor, reduce desgaste y consumo, aumenta eficiencia y mejora la resistencia a golpes. Son mucho más ligeros y pequeños que los convencionales, y son cien por cien silenciosos. En definitiva, han sido un gran paso para el mundo de la tecnología.

Y todavía no estamos aprovechando del todo esta tecnología. Actualmente, los puertos SATA 3 soportan hasta 6Bg/s. OJO: 6Gb NO es 6GB. Estamos hablando de 6 GIGABITS y no de 6 gigabytes, por lo que la velocidad real que mostrará en nuestro PC debemos dividirla entre 8: un total de unos 600-700 MB (MegaBytes) por segundo. Por eso existen nuevas tecnologías como el NVME o los discos sólidos por PCIe, como si de una gráfica se tratase. También existen los disco sólidos M.2, que alcanzan velocidades de hasta 32 Gb por segundo (4GB reales).

Pero ojo que no todo en este mundo es perfecto. Los discos sólidos, si bien no sufren desgaste mecánico, sí que sufren de desgaste electrónico. La velocidad de escritura y lectura se irá reduciendo de manera directamente proporcional a la cantidad de GigaBytes  que hayas leído o escrito. Por cada bit escrito o borrado el disco va a sufrir un desgaste y, con el tiempo, puedes ver que la velocidad de tu SSD ha bajado de los 550MB originales por segundo hasta, por ejemplo, los 300 o incluso menos. Por esta razón el tiempo de vida de los SSD de más capacidad es mayor. No es lo mismo haber escrito un total de 1000 GB en un SSD de 100 gb (que hemos escrito diez veces cada celdita) que los mismos 1000 GB de escritura en un SSD de 1000 GB, en el que solo hemos escrito una vez por cada celda. ¿Es esto un problema por el que preocuparse? Desde luego que no. Empezarás a notar la bajada de rendimiento después de miles de horas de uso intensivo, no es algo que pase al primer año de uso.

Ni negro ni blanco: discos híbridos



Los coches híbridos tienen un motor gasolina y otro eléctrico, y los combinan para obtener lo mejor en eficiencia y rendimiento. Pues un disco híbrido es exactamente lo mismo: un disco duro con un porrón de GB mecánicos y unos pocos sólidos. Por ejemplo, 8 sólidos y 500 mecánicos. De esta forma, puedes instalar el kernel del SO en la parte sólida y conseguir un arranque más optimizado, incluso puede que te sobre espacio para instalar dos o tres programitas ligeros que uses a menudo (Word, navegador, cliente de correo…) y todo lo demás en la parte mecánica. ¿Ventajas? Pues que es más barato que comprarte, por ejemplo, mil GB sólidos y aprovechas las ventajas de velocidad de los SSD y de gran capacidad de los mecánicos, pero al igual que tienes las ventajas de ambos, también tienes las desventajas de ambos.

Lo que menos me gusta de este inventito es el precio. Por unos 90 euretes puedes comprarte un disco de 1Tb mecánico y solo 8 gb sólidos… pero esque si pagas 40 euros por un sólido de 120GB con otros 50 euros de un mecánico de 1TB tienes, por el mismo precio o incluso menos, una cantidad muchísimo mayor de disco sólido. ¿Desventaja? Que si cuentas solo con espacio para un disco, te va a tocar esta opción. Normalmente, en los portátiles puede ponerse una bahía adaptadora renunciando al lector de cds (que ya casi está en desuso) y puedes contar entonces con tu SSD completo junto al espacio de tu mecánico si realmente necesitas toda esa capacidad de almacenamiento. Si quieres saber cómo, visita este tutorial en el que te lo explico detalladamente.

Otra cosa es que, por ejemplo, quieras instalar un disco sólido a tu consola. En ese caso es imposible añadir dos discos, y si quieres mil gigabytes sólidos… te vas a dejar más dinero en el disco sólido que en la consola. Yo creo que a una consola es ridículo ponerle un SSD, pero si lo quieres, creo que es entonces el caso en el que necesitas un disco híbrido.

Conclusión:

Seré conciso: una buena combinación de disco sólido + disco mecánico es lo más barato y ofrece una capacidad suficiente de almacenaje sólido junto a todo el montón de espacio que necesites en mecánico sin reducir la velocidad de tu sistema.

En portátiles te recomiendo gastarte el dinero en un disco de 250 gb, no es caro y tienes suficiente para bastante. Si es vital para ti tener 1TB, entonces puedes tirar de bahías adaptadoras, como la que te enseño en el artículo citado. Pero lo que no recomiendo, desde luego, es tirar el dinero en un disco híbrido ya que vas a tener muy pocos GB sólidos y te va a salir igual de caro. Y tú, ¿por qué opción te decantas?